Comprar un auto en Lima es una excelente inversión, especialmente si te brinda la libertad de moverte por la ciudad a tu ritmo. Sin embargo, la responsabilidad de tener un auto también incluye estar preparado para emergencias básicas, como cambiar una llanta. 

Conocer cómo cambiar una llanta de un carro te puede ayudar a enfrentar situaciones inesperadas en carretera y a ahorrar tiempo y dinero en asistencia. Puede parecer complicado, pero con las herramientas adecuadas y una guía sencilla, cualquier persona puede aprender a hacerlo. 

A continuación, te explicamos los pasos esenciales para realizar este proceso de manera segura y eficiente.

1. Asegura el área y detén el auto

Antes de comenzar, lo primero es detenerte en un lugar seguro. Si estás en una vía pública, busca una zona fuera de la carretera donde puedas estacionarte sin poner en peligro tu seguridad ni la de otros conductores. 

Asegúrate de encender las luces de emergencia y de colocar los triángulos reflectantes detrás de tu auto para que otros vehículos te vean. Luego, pon el freno de mano y coloca el auto en primera o en modo “parking” (P) si es automático.

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2. Reúne las herramientas necesarias

Para cambiar la llanta de un auto, es indispensable tener las herramientas básicas a la mano. Generalmente, en el maletero del vehíulo encontrarás el kit de herramientas que incluye un gato hidráulico o mecánico, una llave de cruz y una llanta de repuesto en buen estado. 

Verifica regularmente que estas herramientas estén en buen estado y listas para usarse. Realizar este proceso requiere precisión, por lo que debes tomar en cuenta que el repuesto esté en óptimas condiciones y que las herramientas estén completas.

3. Afloja las tuercas de la llanta

Una vez que hayas asegurado el auto y preparado las herramientas, es momento de aflojar las tuercas. Coloca la llave de cruz o de llantas sobre cada una de las tuercas y gíralas en sentido contrario a las agujas del reloj. 

Es posible que necesites aplicar fuerza extra si están muy apretadas, pero solo afloja las tuercas un poco; no las retires por completo aún. Este paso es fundamental para hacer el cambio de llanta de auto de manera controlada y evitar que el vehículo pierda estabilidad antes de tiempo.

4. Levanta el auto con el gato

Coloca el gato debajo del auto, en el punto indicado en el manual del vehículo. Luego, comienza a levantar el auto girando el gato hasta que la llanta quede unos centímetros despegada del suelo. 

Es importante tener en consideración que el gato esté bien colocado y que el auto esté estable, ya que un error en este punto podría causar un accidente. Levantar el auto de manera correcta permite un cambio seguro y sin riesgos.

5. Retira la llanta dañada

Con el auto elevado y las tuercas previamente aflojadas, procede a retirarlas por completo. Coloca las tuercas en un lugar seguro para que no se pierdan. Acto seguido, retira la llanta con cuidado y ponla a un lado. Este paso es clave para cambiar la llanta de un auto de manera rápida y organizada. Evita dejar las piezas en lugares donde puedan rodar o extraviarse.

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6. Coloca la llanta de repuesto

Ahora, toma la llanta de repuesto y colócala en la posición correcta. Alinea los agujeros con los pernos y asegúrate de que esté bien colocada. Una vez en su lugar, vuelve a colocar las tuercas manualmente para mantenerla en posición. Recuerda que, aunque la llanta esté en su lugar, aún no debes apretar las tuercas completamente.

7. Baja el auto y aprieta las tuercas

Con la llanta de repuesto en posición, es momento de bajar el auto. Gira el gato en sentido opuesto para que el vehículo descienda hasta que la llanta toque el suelo, pero sin quitar el gato por completo. 

Posteriormente, usa la llave de cruz para apretar las tuercas en forma de estrella o cruz, es decir, de una tuerca a otra de forma opuesta, para asegurar que queden bien ajustadas y balanceadas. Finalmente, retira el gato por completo.

8. Verifica la presión de la llanta

Una vez que la llanta esté colocada, es importante verificar que tenga la presión adecuada. Aunque hayas completado el cambio, una llanta sin la presión correcta puede resultar en otro inconveniente. Utiliza un medidor de presión si tienes uno o acércate a la gasolinera más cercana para asegurarte de que está inflada según las especificaciones del fabricante.

9. Guarda las herramientas y la llanta dañada

Cuando hayas terminado el cambio, guarda todas las herramientas en su lugar y coloca la llanta dañada en el maletero. Es importante llevar la llanta dañada a un taller para que la revisen y, de ser posible, la reparen. Mantener tu auto con las herramientas completas y en buen estado te evitará problemas en el futuro y te ayudará a estar siempre preparado para cualquier eventualidad.

¿Te resultó útil esta información? Saber cómo cambiar una llanta no solo es una habilidad útil, sino también una medida de seguridad para cualquier conductor. Siguiendo estos pasos, el proceso se vuelve sencillo y seguro, incluso si no tienes experiencia previa. De igual forma, recuerda siempre tener en cuenta las condiciones de seguridad vial y las herramientas necesarias para realizar el cambio de llanta de forma segura. 

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